Los disparos obligaron a los vecinos de Crisóstomo Alvarez al 1.600 a salir en pijamas o en ropa interior para ver lo que sucedía. Uno de ellos encendió la alarma ubicada en la cuadra, y a los pocos segundos llegó la Policía. En la vereda, un joven se retorcía de dolor y se agarraba la ingle, mientras uno de los vecinos tenía un arma en la mano.

A las 5.30, Jesús Reinoso salía de su casa para ir a trabajar, cuando dos ladrones que iban en una moto se le acercaron y le apuntaron con un arma. Uno de los que viajaba en el rodado se bajó empuñando una pistola 9 mm, y le exigió que le entregara el dinero, según declaró la víctima en la Policía.

Reinoso, que trabaja como inspector en una línea de colectivos, consiguió quitarle el arma. El otro asaltante, entonces, se bajó de la moto y lo amenazó con un revólver calibre 22, trenzándose en una lucha con la víctima, según comentaron fuentes policiales.

En el forcejeo se disparó un arma, que hirió en la ingle y en el glúteo al ladrón. Su cómplice, en tanto, huyó hacia el oeste, doblando por calle libertad. “Iba gritando ‘¡ay, mamita!’ y rengueaba”, comentó Horacio, un vecino que vio la escena desde la ventana de su casa. También habría sido herido por una de las balas que salieron durante la lucha del inspector con uno de los asaltantes.

El primer ladrón fue operado en el hospital Padilla. El que escapó, en tanto, llegó cerca de las 7 a ese centro asistencial, aduciendo que había sufrido un asalto y que lo habían herido de bala. Sin embargo, personal de la seccional 3ª, a cargo de los comisarios Miguel Jiménez y Luis Medina, logró determinar que sería uno de los que intentó asaltar a Reinoso en la puerta de su casa. “Esto es casi de todos los días. Uno camina por la vereda desconfiando de todos los que pasan. Y a primera hora de la mañana, cuando la gente sale a trabajar, es peor”, comentó Daniel Fernández, un vecino.

En la cuadra están los carteles que afirman que se trata de una zona custodiada por el programa “Alerta Tucumán” que impulsa el legislador massista Gerónimo Vargas Aignasse. Eduardo, otro de los vecinos, comentó que el sistema fue instalado en noviembre del año pasado, y que se lo utilizó un par de veces.

Una de las vecinas dijo que accionaron la alarma tras escuchar los disparos. La Policía, en tanto, afirmó que un móvil del 911 circulaba por la zona y llegó a los pocos minutos. La fiscala Adriana Reinoso Cuello dispuso que los dos sospechosos quedaran internados con custodia policial. La moto en la que se movilizaban tenía pedido de secuestro, porque había sido robada en diciembre del microcentro.

Los vecinos también reclamaron que llamaron a la seccional 3a, pero que nunca obtuvieronrespuesta. El comisario Jiménez aclaró que desde que la dependencia se mudó (están en Coronel Zelaya y Las Piedras) se encuentran sin teléfono, pero que los vecinos pueden llamar al celular 154-426141.